Esta receta ha seducido a toda la familia, tanto a los mayores como a los más pequeños de la casa, por ello no podemos menos que compartirla con todos/as vosotros/as.

Este pastel es el típico pastel de otoño-invierno que apetece oler en casa los días de invierno y comerlos acompañados con una infusión calentita.

Ingredientes: 200g de puré de calabaza (poner la calabaza en el horno con la piel hasta que esté tierna, extraer la piel y triturar), 2 manzanas (una cortada en cuadraditos finos para poner en la masa y otra en juliana para decorar el pastel), 60g de mantequilla, ghee o aceite de coco, 3 huevos, 100g de harina de avena y 100g de harina de avena s/g, 80g de azúcar de rapadura, de coco o de pasta de dátil, 1 sobre de levadura en polvo, 3 nueces, una pizca de sal, una pisca de canela, una pizca de jengibre y una pizca de nuez moscada.

Elaboración: mezclar el puré de calabaza con la mantequilla, el azúcar o pasta de dátil y el huevo. Triturar bien hasta que quede una masa suave, añadir el resto de ingredientes excepto la manzana en juliana y las nueces. Disponer la masa en un molde redondo untado con aceite, ghee o mantequilla y disponer por encima la manzana en juliana y las nueces.

Hornear a 180º unos 30-40m, dependiendo del horno. A partir de los 30m ir siguiendo el punto de cocción, pinchando la pasta con un palillo fino y observar que no esté la masa cruda pero tampoco no secarla demasiado.